Nosotros
Cuando eliges a Remex, eliges calidad que perdura. El bienestar de los pacientes es nuestra prioridad, y cada producto que entregamos refleja nuestro compromiso inquebrantable con el estándar más alto.
Nuestra historia
Con más de cinco décadas de trayectoria en el sector médico-sanitario, Comercial Médica Remex se ha consolidado como un referente en Baleares, ofreciendo productos y servicios de calidad para hospitales, centros médicos y profesionales de la salud.
Nuestra historia comienza en 1974, en un contexto donde la demanda de material médico comenzaba a crecer significativamente en las islas. En respuesta a esta necesidad, nace Comercial Médica Remex con una vocación clara: facilitar el acceso a soluciones sanitarias confiables y eficientes, contribuyendo al bienestar de la comunidad.
Los primeros pasos de la empresa fueron marcados por un espíritu emprendedor y un profundo conocimiento del sector.
A través de visitas constantes a farmacias y centros hospitalarios, iniciamos la distribución de material médico, construyendo relaciones sólidas y duraderas con clientes y proveedores.
Desde entonces, hemos evolucionado junto al sector, adaptándonos a los cambios tecnológicos, normativos y logísticos, sin perder nunca de vista nuestra esencia: el compromiso con la salud, la calidad del servicio y el trato cercano.
Hoy, Comercial Médica Remex continúa creciendo, respaldada por un equipo de profesionales comprometidos y una red de colaboradores que comparten nuestros valores. Seguimos apostando por la innovación y por una atención personalizada, manteniendo viva la misma vocación de servicio que nos impulsó desde el principio.
SERVICIOS MÉDICO-SANITARIOS DE CALIDAD
Valores
Innovación
Calidad
Seguridad
Honestidad
Destacamos por trabajar con las mejores marcas del mercado, ofreciendo calidad en productos y distribución a empresas o profesionales que requieran nuestro servicio.
SOLUCIONES MÉDICAS Y SANITARIAS DE CONFIANZA
Conoce la visión y la experiencia de los líderes
Servicios médicos y sanitarios especializados en prótesis, electromedicina y material farmacéutico
Antonio Nicolau, Presidente
Comercial Médica Remex se fundó aproximadamente en 1974. La empresa fue creada por mi hermano, Vicente Nicolau, junto con su compañero Antonio Gómez Pastor, quien en aquel momento se dedicaba a la venta en farmacias. Ambos eran visitadores médicos y empezaron a vender productos sanitarios a hospitales y farmacias.
Por aquel entonces, yo estaba realizando el servicio militar, y en mis ratos libres me ofrecieron trabajar con ellos como repartidor. En 1975, pasé a ser comercial y poco después me propusieron formar parte de la empresa como socio. Asumí la responsabilidad de la división de prótesis, una de las áreas clave en el crecimiento de Remex.
La decisión de entrar en el sector médico-sanitario surgió de manera natural, ya que mis socios iniciales eran visitadores médicos y, en aquel momento, era un campo en crecimiento. Nos dimos cuenta de que en Baleares no había ninguna empresa local que suministrara material médico directamente a hospitales y farmacias, por lo que vimos una oportunidad de mercado y decidimos aprovecharla.
La historia de Comercial Médica Remex ha sido un proceso de constante evolución y adaptación a los tiempos. Desde el inicio, en 1975, la empresa se estructuró en varias líneas de negocio: material para farmacias, electromedicina, laboratorios y prótesis.
Uno de los hitos más importantes llegó en los años 80, cuando comenzamos a importar productos innovadores como la venda de inmovilización impermeable. Sin embargo, la falta de experiencia en importaciones y la crisis económica nos llevaron a una situación financiera complicada. En 1983, los socios tomamos caminos diferentes y cada uno se quedó con una parte del negocio.
Yo continué con la línea de prótesis y fungibles. Un año después, en 1984, mi hermano y yo volvimos a unirnos y fundamos Comercial Médica Remex, consolidando las áreas de fungibles, prótesis y electromedicina. En 2010, mi hermano se jubiló, y mi hijo y yo adquirimos su parte de la empresa. Desde entonces, Remex ha seguido creciendo, modernizando su estructura y adaptándose a los nuevos desafíos del sector.
El nombre original de la empresa era "Representaciones Médicas en Exclusiva". Con el tiempo, y tras una reestructuración derivada de problemas financieros, cambiamos el nombre a "Comercial Médica Remex", manteniendo la esencia de la marca, pero con una identidad renovada.
"Servicio contra todo." Para nosotros, el servicio es lo más importante. No se trata solo de vender productos, sino de ofrecer un trato cercano, profesionalidad y garantía de calidad. Remex se basa en la atención personalizada y en responder a las necesidades de nuestros clientes de la manera más rápida y eficiente posible.
Nos diferenciamos por nuestra capacidad de ofrecer un servicio ágil, personalizado y de alta calidad. Nuestro valor añadido es sin duda el conocimiento de las necesidades reales de los clientes, ya que llevamos 50 años acompañando la evolución de la medicina y sus innovaciones.
El mayor legado que puedo dejar es la continuidad de la empresa en manos de mi hijo. Él ha sabido modernizar el negocio y adaptarlo a los nuevos tiempos. Mantener y mejorar lo que hemos construido no es una tarea fácil, pero tengo plena confianza de que con el tiempo, mi hijo lo hará con éxito, como ya lo ha demostrado con los cambios e innovaciones que ha implementado en los últimos años.
Veo un futuro prometedor para Remex. Desde que mi hijo tomó el liderazgo, la empresa ha crecido, innovado y ampliado sus servicios. Antes teníamos alrededor de 20 empleados; ahora somos más de 40. Esto demuestra que el negocio sigue evolucionando y adaptándose a las nuevas demandas del sector.
No tengo dudas de que seguirá creciendo, explorando nuevos campos y manteniendo su posición como un referente en el sector médico-sanitario en Baleares. Mi hijo está liderando con una visión moderna y estrategias.
Antonio Vicente Nicolau, Consejero Delegado
No me considero un líder en el sentido tradicional ni creo en un único estilo de liderazgo. Mi enfoque se basa en fomentar un entorno donde cada persona pueda aportar lo mejor de sí misma. Creo en la independencia, la responsabilidad y la organización dentro de los departamentos. Para mí, lo más importante es que cada trabajador sienta que su labor es valiosa y que contribuye al crecimiento de la empresa.
Mi padre construyó esta empresa con esfuerzo, dedicación y un compromiso con la calidad y el servicio. Lo más importante que considero preservar es su espíritu de trabajo, seriedad y honestidad. Esos valores han sido clave para que la empresa llegue hasta donde está hoy.
Lo más importante que me enseñó fue a disfrutar y valorar este trabajo. Si no amas lo que haces, es difícil transmitir esa pasión. Además, he aprendido que liderar requiere paciencia y visión a largo plazo, así como cuidar el bienestar del equipo para lograr mejores resultados.
Mantener los valores originales y evolucionar a la vez es un gran desafío. También es clave la profesionalización de los departamentos y asegurarnos de que los trabajadores se sientan parte fundamental del éxito. Es una gran responsabilidad, pero la afronto con respeto y compromiso.
En Remex buscamos la excelencia. Nos diferenciamos por brindar un servicio cercano y de confianza, siempre adaptándonos a las necesidades del cliente. Nuestros valores son Servicio, Calidad, Innovación, Honestidad, Seguridad y Colaboración. Nos esforzamos por mantener nuestra esencia sin dejar de innovar.
Queremos seguir siendo un referente en el sector, apostando por la innovación y adaptándonos a las nuevas demandas del mercado. También, busco que Remex sea un modelo de bienestar laboral y conciliación para nuestros trabajadores.
No se planean cambios radicales, pero estamos evolucionando para adaptarnos a las nuevas necesidades, como el crecimiento en la atención sanitaria a domicilio. Buscamos seguir mejorando lo que ya funciona.
Mi mayor deseo es que Remex sea reconocido como el referente balear en el sector sanitario, una empresa que cuide a sus trabajadores y genere un impacto positivo en la vida de los pacientes.
Abel Pérez, C.O & C.H.O
El primer desafío fue analizar profundamente la empresa para conocerla. Al final, cuando empiezas en una empresa nueva, no sabes el valor que aporta, cuál es la percepción del mercado sobre esa empresa, qué personas son las que trabajan allí y qué rol tiene cada uno, cuál es la relación que hay entre los departamentos, cuál es la percepción de nuestros clientes y proveedores, etc.
Para mí, el mayor reto es saber dónde estoy. Intentar en el menor tiempo posible analizar el funcionamiento de la empresa desde un punto de vista en el que sea capaz de hacer un análisis mínimamente adecuado para proceder a hacer mejoras. Hay que saber mantener lo que se hace bien, que son muchas cosas, y habrá que saber dónde incidir y, sobre todo, decidir cuáles son las primeras acciones a llevar a cabo para que vayamos en la dirección correcta.
Actualmente la empresa promueve la autonomía, es decir, la toma de decisiones sin pedir permiso, la proactividad, que seamos responsables de nuestros actos, de nuestros departamentos, de nuestro entorno y que seamos conscientes del impacto que generamos en la empresa.
Debemos ser líderes de nuestro propio desarrollo. Y eso es una de las cosas que quiero seguir fomentando más. También hay otra parte muy importante que es la cercanía con nuestros clientes y proveedores, el conocimiento del mercado y también un aspecto que valoro mucho es la generosidad, que tenemos que aprender a ser generosos con nuestros compañeros, hacia arriba y hacia abajo en la cadena de mando de toda la empresa, porque es algo que muy pocas empresas le dan el valor adecuado.
Uno de los principales aspectos que destaco de los empleados es el extremo conocimiento del mercado que tenemos. En su mayoría son personas que llevan muchos años trabajando aquí, han evolucionado junto con el sector médico y sus necesidades, formando parte de los avances y soluciones.
También veo que a los empleados les gusta asumir retos, inquietarse y comprender para qué sirve una misión, unos valores o un análisis de mercado... En definitiva, aumentar el grado de profesionalidad.
El principal para mí es creerlo, nos lo tenemos que creer mucho más. Creo que estamos en esa fase de empezar a creer que podemos aportar muchísimo valor al mercado desde muchos prismas. Añadir servicios nuevos, ofrecer un servicio como partner integral de salud, para que médicos e instituciones médicas, puedan tomar mejores decisiones y así ofrecer un mejor servicio que redunde en una mejor calidad de vida a los pacientes.
En segundo lugar, implementar la filosofía Kaizen (mejora continua), el autoanálisis, la autocrítica y el autoliderazgo. Finalmente, a nivel tecnológico, tenemos que estar al día de todas las novedades, inteligencia artificial, robotización, automatización... Tenemos como objetivo ser pioneros en innovación y tecnología.
No quiero que los empleados vengan a trabajar, quiero que los empleados “quieran venir a trabajar”. Que se sientan realizados, y que tengan un verdadero sentimiento de pertenencia. Creo que somos líderes de nuestro propio desarrollo, por lo que nos centramos en ofrecer oportunidades de crecimiento a quien quiera asumirlo. Por ello, la cultura en Remex debe corresponder a este valor de empresa.
La proactividad para mí es fundamental. Reto a que las personas cuando afrontan un problema, propongan sus propias soluciones. El hacer que las personas se inquieten y propongan, les hace darse cuenta del valor que tienen ellos como empleados y como responsables, porque hay mucho más conocimiento en ellos de lo que se creen.
Tengo un estilo de liderazgo muy coach y muy de chief happiness officer que, aunque parezca una broma, para mí es un tema súper importante porque considero fielmente que sólo los empleados felices, proactivos, implicados, son los que mejor hablan de la empresa tanto dentro como fuera.
Pues el legado que me gustaría dejar sería aquel que algún día alguien mire atrás y piense que fui una persona que aporté un valor, por cómo le hice sentir, por cómo evolucionó, o por los retos que afrontó. A cuestionarse su día a día desde otro prisma más potenciador que limitante. Espero que la nueva propuesta de liderazgo se haya arraigado tan profundamente en las personas, que todos sean abanderados de la misma para los futuros empleados.
Lo que nos diferencia de la competencia es que somos una empresa extremadamente global y que, ofrecemos el mayor número de soluciones posibles a un mismo problema. Ya que lo abordamos desde el conocimiento y con todo el arsenal de productos y servicios a nuestro alcance.
Podemos abordar integralmente casi cualquier necesidad a nivel de salud, ya que, muy pocas empresas pueden presentar una propuesta de valor para ser un verdadero partner tanto de la administración pública como de las instituciones privadas médicas.
Las tendencias del mercado giran en torno a la eficiencia, el servicio, la tecnología y la huella de carbono. El reto para las empresas es cada vez mayor y solo las que hagan una apuesta globalmente potente sobrevivirán.
Y yo lo veo cada día en empresas de nuestro entorno, que tienen alguna barrera de entrada por esto. También es cierto que la insularidad nos obliga en muchos aspectos de nuestro proyecto a tener sobredimensionados nuestros almacenes y eso es una ineficiencia empresarial que hay que saber manejar.
Para mí es fundamental, he tomado muchas decisiones en mi vida que me podían restar a nivel profesional solo por motivos de conciliación. La conciliación no es solo para las personas que tienen hijos, son las personas que quieren disfrutar de su tiempo libre y que quieren hacer otra cosa que no sea trabajar todo el día.
Considero que una persona que se sienta realmente plena en su vida personal será capaz de desarrollarse en la parte profesional. Siempre he dicho que “hay un trabajo que hacer, no un horario que cumplir”. Por ello defiendo la idea del teletrabajo o la flexibilidad horaria.
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